sábado, 30 de enero de 2016

INTERVENCIONES LÚDICAS EN EL TRABAJO CON NIÑOS DIAGNOSTICADOS CON TRASTORNO DEL ESPECTRO AUTISTA (TEA)

La actividad lúdica, más conocida como juego es el aprendizaje básico en el desarrollo evolutivo de todo niño. Por medio de él nos relacionamos con el entorno, aprendemos, sociabilizamos y desarrollamos creatividad y la imaginación .Conlleva una experiencia positiva, con la que pasamos momentos muy placenteros, además  de aprender a cerca del mundo, a desarrollar relaciones sociales interactuando verbal y emocionalmente.
La actividad lúdica es clave en el desarrollo de los niños/as, porque el jugar se ejercitan todas las funciones, tanto las mentales como la atención, memoria, razonamiento, planificación etc., como también las sociales enseñando a compartir, colaborar, ceder, liderar, confrontar etc. y las físicas como desplazarse, saltar, manipular, coordinar movimientos etc. El jugar con nuestros/as niños/as diagnosticados/as con TEA, es una experiencia muy particular, porque su juego es muy peculiar. Al presentarle un autito haciéndolo rodar por el piso o sobre la mesa, el niño/a no lo agarrará, sino que comenzará a hacer girar sus ruedas o simplemente cuando se le presente se puede dar vuelta o simplemente marcharse. También pueden presentar acciones repetitivas, como apilar  o alinear objetos (juguetes), que le impiden desarrollar el proceso de aprendizaje y la relación social a través del juego.
Para trabajar con ellos/ellas, es necesario conocer los diferentes estadios en los que se desarrolla esta actividad en los niños, para comenzar a trabajar en forma sistematizada.
Debemos tomar el juego como parte de nuestro trabajo, ya que por medio de él podemos incentivarlos como práctica de mejoría. Porque no olvidemos que un/a niño/a con TEA, ante todo es un niño y como tal le es más interesante un juego que un trabajo que no sea basado en él.
Las dificultades comunicativas de interés social, de la  función ejecutiva y de planificación de secuencias de acción, así como la ausencia de la presencia de interés restringido y alteraciones en la imaginación conllevan a presentar las siguientes conductas ante el juego:
*Manipulación simple de objetos con fines auto estimulatorios como girar o alinear objetos.
*Falta de involucrarse durante el juego.
*Preferencia por los juegos físico a como cosquillas, rodar por el suelo o hamacarse.
*Preferencia por juguetes que se relacionan con habilidades viso espaciales, como rompecabezas.
*Preferencia por juegos repetitivos.
*Ausencia o limitación del juego funcional o/y simbólico.
*Dificultad para respetar turnos y reglas.
*Dificultad para entender cuando se gana y cuando se pierde.
*Incapacidad para iniciar  juegos sociales con sus pares.
*Limitación para responder acertadamente las invitaciones de sus pares a jugar.
*Dificultad para respetar los pasos de los juegos secuenciados, como por ejemplo al escondite.
Nuestro trabajo se comenzará con juegos rudimentarios, pasando por distintos procesos de elaboración para llegar a juegos más complejos.
Nuestros estudiantes, como todo niño/a debe pasar por los estadios de juego como exploración de objetos, aprendizaje de su uso, desarrollo del juego funcional, sustitución de partes del objeto/juguete ,sustitución de objetos ,aprendizaje y desarrollo del juego simbólico y la combinación del juego funcional con el simbólico, en diferentes entornos para favorecer la relación con sus pares.
Exploración de objetos: esta etapa  se desarrolla  en los niños típicos menores de un año. Es común que agarre los objetos, los observe, los huelan y se lo lleven a la boca para reconocerlos y explorarlos.Nuestros niños suelen pasar por esta etapa sin problema, pero en los casos más severos, es necesario incentivarlos, acercándoselo, hacer que se interesen por algo concreto y que a su vez lo desee,  para que lo pida señalándolo, al alejárselo.
Juego funcional: es cuando el niño/a usa los juguetes socialmente en forma convencional, pero sin simbolismo, como por ejemplo desplazar el avión, sosteniéndolo con su mano, por su entorno. Demás está decir que para lograr resultados positivos en esto, ya se debe haber desarrollado la atención conjunta y la coherencia central, temas desarrollados en este blog, al tratar Juegos en familia, en los meses de setiembre y noviembre de 2011.
Para este trabajo se pueden emplear diferentes estrategias visuales como muñecos que representen personajes, fotos o/y videos de los mismos, para darle más dinámica al juego.
El adulto y el niño/a realizaran acciones en paralelo y posteriormente interacción, diciéndole por ejemplo: mira mi auto va más rápido.
También se introducirán diálogos, trabajando las situaciones sociales competitivas, por ejemplo el mío es más rápido que el tuyo y gana.
Una vez que se haya logrado situaciones lúdicas funcionales con distintos juguetes, interactuando, se pasa al juego simbólico, donde entra la abstracción.
Juego simbólico: es el uso del objeto “como si…” (tema tratado en los artículos anteriormente mencionados del 2011).Se imparte por medio de situaciones o escenas. Para lograr esto se debe pasar por los siguientes pasos:
a) sustitución de objetos: donde un objeto hace el papel de otro, como por ejemplo un palo hace de espada, donde se le atribuye falsas propiedades a un objeto durante el juego, usándolo en forma imaginaria, pero que el /la niño/a tome al objeto ausente como si estuviese presente.
Demás esta decir que debemos elegir las actividades de más relevancia para el /la estudiante, empleando dramatizaciones y videos para trabajarlo. Para la sustitución, se comienza a trabajar con el material concreto, ejemplo un auto, que al desplazarlo y hacerlo desaparecer, se toma en cubo de madera y jugamos a desplazarlo como si fuese un auto. Una vez que el estudiante acepte la sustitución del objeto, se introduce  diálogos sociales, como por ejemplo, como tu auto (el cubo) está sucio, lo limpiamos, o tu auto se rompió, agregándole escenas imaginarias, porque chocó.
Las historias se irán haciendo más complejas como la visita al médico, preparar la comida, ir de comprase incluso a reproducir escenas de videos de sus dibujitos preferidos, como si él/ella fuesen los personajes.
Pasaje del juego a otros ambientes: una vez logrado el desarrollo generalizado del juego, lo debemos trasladar a otros ambientes, pues no debe ser exclusivo del ambiente terapéutico. Por eso que debemos favorecer que el estudiante desarrolle la actividad del juego funcional y simbólico en otros entornos como en la plaza o en la casa de un amigo o primo.

Forma de trabajo:
*Nuestro trabajo debe ser estimular la aparición de comportamientos interactivos (la atención conjunta) de forma espontanea, placentera y funcional que aporten un propósito.
*Se comenzará aumentando el interés por los objetos/juguetes, que serán seleccionados respetando particularidades sensoriales  e intereses del niño/a con que trabajemos. Primeramente le presentaremos la dinámica del juego a impartir por patrón simultáneo (dramatización) o por presentación de videos, por ejemplo una lucha empleando un palo como si fuese una espada).
*Lo integraremos y permitiremos que se exprese libremente con los elementos empleados en la dramatización o en el video visto.
*Si es necesario volveremos a dramatizar o pasar el video en forma secuencial que él o la estudiante debe reproducir.
*Invitar al estudiante que realice la acción de las secuencias en forma, sin apoyo.
*Se le presentará láminas que representen las distintas escenas que el estudiante debe seriar, respetando la secuencia temporal.
*Por último introducir la participación de terceros en las dramatizaciones (padres, hermanos, primos, pares etc.)
Los profesionales debemos disfrutar del juego, dramatizando los gestos faciales y corporales, variando la voz, usando un tono y volumen propio de la situación, para convertirnos en compañeros atractivos de juego para nuestros estudiantes.
Nunca debemos saltear los niveles evolutivos al planificar nuestro trabajo, y debemos emplear las propias producciones del niño/a, para integrarlos de a poco a la actividad lúdica, imitando, cooperando y proponiendo interacciones.
Una vez lograda la dinámica de la actividad lúdica, se generaliza empleándola en la actividad terapéutica específica como por ejemplo:
1-    Para trabajar la verbalización, el juego que yo llamo “traductor de sonidos”, donde se le presentan sonidos onomatopéyicos (de sonidos cotidianos) como de animales (vaca: muuuu, muuu; pillito: pi pi), medios de transporte (tren: uuuu; auto: ruuu, ruuu etc.) , de la naturaleza: viento ; trueno etc. que debe reconocer e imitar. De no poseer lenguaje expresivo se trabaja con figuras.
2-    Para estimulación sensorial:¿Dónde estoy? O ¿Dónde está? Que debe localizar el lugar de donde viene el sonido (voz de personas o sonido de juguetes).
3-    “La casita” para trabajar la funcionalidad oro facial, para sacar la lengua. Se le indica que la cara es la casita, que la nariz es el timbre, los ojos es la ventana, la boca es la puerta y la lengua es el amigo y se le dice: toca el timbre (toca la nariz), sale el amigo (saca la lengua), entra y cierra las ventanas (cerrar los ojos).
4-    Para ejercitar el soplo, carreras de bolitas de papel  o de algodón  de distintos colores, que soplándolos, deben llegar a la meta de llegada. Ver cual ganó.
Estos son meros ejemplos, que dejo librado a vuestra imaginación, para que crean otros específicos para  las diferentes  aéreas que deban trabajar.

Debemos diferenciar esta actividad lúdica detallada en este artículo, con los juegos terapéuticos de mesa cuyo objetivo es proporcionar solamente  recursos perceptuales de   atención y memoria.


Estimado/a  lector/a, insisto que en la intervención lúdica en nuestro trabajo, lo más importante debe ser considerar cualquier  espacio de juego como espacio de aprendizaje propiamente dicho.