sábado, 28 de noviembre de 2015

COMO DEBEMOS ACTUAR ANTE LOS PADRES QUE RECIBEN EL DIAGNOSTICO QUE SU HIJO POSEE EL TRASTORNO DEL ESPECTRO AUTISTA (TEA)

La afectividad con que los padres proyectan al hijo, su llegada se verá perturbada al recibir el diagnostico, pasando a ser un  desafío muy difícil, llegando a perder el optimismo. Es por eso que es necesario ayudarles a ellos para que empiecen a elaborar su duelo, para que comiencen a disfrutar sus logros como lo merecen. Este duelo debe ir más allá de la queja emocional, de pensar porqué justo a mí un hijo/a con limitaciones en la calidad de vida. Y allí debemos estar los profesionales que trabajamos con TEA, dándole un anticipo de confianza de forma especial, hablando de los síntomas, tratamiento y logros de superación de los mismos, cuando se trabaja en forma certera y sistematizada. Trasmitiéndoles confianza en que la limitación cumple un sentido, aunque esto no sea comprensible para los progenitores, a que la elaboración del duelo va más allá, a creer que lo que les sucede les permite aprender y a crecer ante la realidad. Es así como podrán centrar la disposición para convertir en realidad y posibilidades de recuperación, con un máximo sentido alcanzable y ver que su hijo/a puede estar abierto/a a un sinfín de posibilidades, que van mucho más allá del diagnostico.

Roles de los padres: son los que brindan múltiples funciones, dan amor, protección y educación entre otras. Es en cada familia donde el niño/a se manifiesta y desarrolla, y va moldeando su personalidad. Son muchos los padres que desean tener un hijo, y sobre todo que sea sin problemas .Pero cuando no es así, sufren un gran desconcierto. Somos nosotros los que le debemos ayudar a desarrollar resilencia a través de factores, conductas y nuevos estilos de pensamientos.
¿Qué es la resilencia? Les diré que es una serie de factores, conductas y estilos de pensar, que pueden desarrollarse para aceptar ser más feliz con lo que la vida le da, logrando recursos donde no se ven, llegando a disfrutar a su hijo/a que tiene autismo.
Cuando es superada la sensación de angustia inicial, los padres tienen que poder brindarle al niño/a con autismo sentimientos de amor y seguridad emocional para que puedan crecer mejor, porque si se le ama, acompañan, guían, estimulan y comprenden en el proceso, todo irá mejor. Ellos deben involucrarse en los procesos de aprendizaje de su hijo con autismo, como así también en el de sus otros hijos si los hubiese.
Debemos ayudarles a desarrollar la comprensión de la situación. Es indispensable para el bienestar familiar.
Los padres y los hijos deben saber crear una atmósfera cálida para permitir una buena comunicación. Para que este clima se genere y se mantenga en la familia, debe existir entre el padre y la madre una buena comunicación parenteral.
Algunas parejas lo logran, pero hay otras que necesitan ayuda terapéutica para desarrollar estas habilidades de comunicación y cooperación.
Para esto existen terapias específicas de orientación para padres. Lo ideal es que sean impartidas por un profesional del mismo equipo que atiende a si hijo/a con TEA, y que este profesional este constantemente comunicado con el manejador de caso (neuropediatra, terapeuta educativo o quien fuere).
También existen grupos de apoyo para padres de personas con TEA. Es en ellos donde los padres narran sus experiencias y se le dan respuestas y soluciones adecuadas.
En estos espacios grupales es donde se comparte con otros padres sentimientos, emociones, preocupaciones y miedos comunes.
Pero nosotros como profesionales  especializados, debemos darles pautas  para que participen en el proceso educativo de su hijo/a.
A continuación describiré estrategias concebidas para que los padres de nuestros niños/as con trastorno del espectro autista, colaboren al máximo en los años pre escolares, en nuestro trabajo, que generalmente es la etapa que les llega el diagnostico.
*Lo primero e imprescindible es informar a las familias en forma debida, a cerca del trastorno, apoyándolas a lo largo de las distintas etapas evolutivas de su hijo/a, para que su potencial sea desarrollado al máximo. En esto pretendo dotar a los padres, de las habilidades necesarias para reconocer las características y la forma particular de aprender de su hijo/a, para que adopten su forma de comunicarse con ellos/as y que sus apliquen lo logrado en las terapias para que sea un verdadero aprendizaje al aplicarlo a la dinámica familiar diaria. Lógico, sin pretender que se conviertan en terapeutas, porque sostengo que el ser padres debe estar sobre todas las cosas.
*Seguidamente debemos enseñarle a ubicar en qué etapa del desarrollo se encuentra su hijo/a:
a) cómo interactúa con los demás.
b) forma de comunicación.
c) intereses demostrados.
d) cómo comprende las situaciones.
Y aclararles que el ritmo de aprendizaje  es diferente para cada niño y que deben ser respetados sus tiempos. Usándose el juego como medio, para lograr atención conjunta y la coherencia central con el pequeño/a.
Pueden encontrarse estrategias necesarias para lograr esto y poder ayudar a su hijo/a a superar estas cuatro sintomatologías en los siguientes artículos de este blog:
-Para  juegos en  familia (del 28 setiembre de 2011)
-Para coherencia central (del 20 de octubre de 2011)
-Para atención conjunta (del 18 noviembre de 2011)
-Para destrezas del pensamiento (del 29 de febrero de 2012)

*Luego los orientaremos a estimular la comunicación en sus hijo/a y a registrar su autobiografía a través de la graficación (ayudas visuales)de sus experiencias directas vividas. Se comienza con las referidas al niño/a y luego a las de su entorno. A este trabajo yo lo denomino: Noticias, donde se anuncia algo experimentado.
Eje.El niño/a comió chocolate. Se escribe:  N N (nombre del niño/a) comió chocolate. Sobre el nombre se dibuja respetando cómo es su cabello, color de ojos, y color de ropa que tenga puesta, para facilitar su identificación. Señalando el dibujo se lo señala golpeándole el pecho, diciéndolo Yo y que él se golpee. Arriba del verbo comió se dibuja una cara, llevándose a la boca un trozo de chocolate. Y sobre la palabra chocolate se dibuja una tableta coloreándola del color del que comió.
Una vez consignado se les hace las preguntas ¿Quién comió chocolate(y golpeándose el pecho y diciendo o balbuceando diga Yo.
Luego ¿Qué comiste ¿ debe señalar el chocolate  y decir o balbucear Chocolate
Por último ¿Qué hiciste vos? Y señalando el dibujo debe decir o balbucear comí y se le pide que dramatice el comer, moviendo la boca.
De esta forma se va trabajando con otras acciones y personas, apoyándose siempre en las representaciones visuales realizadas.
Con este trabajo/juego se le estará dando una razón para comunicarse, invitándole a interactuar. Se debe tener en cuenta al desarrollar esta estrategia, incluir intereses del niño/a, para que se sientan más motivados.
Más ejercitación sobre esto pueden encontrar en el artículo del 31 de mayo de 2012 de este blog, sobre como estimular la comunicación.

*Otro punto fundamental para capacitar a los padres para que sean agentes de intervención de sus hijos, son los aspectos relacionados a la integración sensorial (el procesamiento de la información a través de los sentidos) que suelen estar alterados en nuestros niños. Aclararles que muchas conductas de auto estimulación como pegarse, pellizcarse, dar saltitos, mover las manos, arrancarse el cabello no es por malacrianza, sino por mal procesamiento sensorial. Para mayor información sobre este tema lo pueden encontrar en el artículo  del 29 de setiembre  de 2013 de este blog.

*Como base de este trabajo, los padres deben involucrarse en juegos psicomotrices para formarles el Yo corporal a su hijo/a, para ubicarlos en el tiempo y en el espacio .Para lograrlo se debe:
a) Realizar movimientos, repitiéndolos varias veces e invitarlo/a a que lo realice.
b) Planificar los movimientos de los más simples a los más complejos
c) Prolongar la interacción todo  lo que sea posible para desarrollar su atención.
Los ejercicios específicos para este trabajo lo pueden encontrar en el artículo del 21 de agosto de 2011.
Soy consciente que lo que le pido a los padres, su intervención precoz e intensiva con sus hijo/a, no es fácil, pero les digo que si se puede.

Para concluir, quiero recordar la inmensa responsabilidad que tenemos los profesionales que trabajamos con estos niños, en ser interlocutores con sus padres, porque padres bien informados son parte fundamental de los éxitos que lograremos profesionalmente con sus hijos/a.