miércoles, 30 de abril de 2014

LA IMPORTANCIA DE UN DIAGNOSTICO TEMPRANO EN NIÑOS CON TEA, PARA DETERMINAR QUE INTERVENCIÓN TEMPRANA NECESITA Y COMO REALIZARLA.

En el desarrollo de todo bebe neurotípico, existen períodos sensibles, encargados de puntualizar las distintas etapas madurativas y factores que influyen en ella. Desde su nacimiento, su corteza pre frontal y su amígdala son activadas a través de un sistema de estimulación, ocasionada por la dopamina, según Schultz 1998.Desde ese momento y durante el transcurso del primer año se va desarrollando el procesamiento conductual-social como contacto visual, atención a voces conocidas, responder a su nombre, y hasta acompañándola de una sonrisa social. Dicho sistema dopamínico se activa ante estas respuestas sociales, que en el transcurso del primer año se van activando y aumentando con las percepciones que irán permitiendo afianzar el lenguaje y expresiones faciales.Estas actividades neuronales darán paso a la atención conjunta, la intención comunicativa y la imitación social, funciones indispensables para un aprendizaje significativo.
Sabemos que hay factores genéticos, neurológicos y ambientales que influyen negativamente  en el desarrollo adecuado de este sistema. Si un niño lo tuviese  alterado, no se desarrollara adecuadamente a través de los dos primeros años de su vida. De allí la importancia de la intervención temprana para evitar un mayor deterioro y restablecer los diversos circuitos, gracias a la plasticidad neuronal.
Si bien ya he definido lo que es la plasticidad neuronal en otros artículos anteriores de este blog, vale recordarlo. Es la capacidad adaptativa del cerebro de ser modificado por la experiencia. La base de la plasticidad es la excitación a través de  neurotransmisores (sobre todo el glutamato), generando más dendritas y más sinapsis, provocando en las neuronas mayor señalización celular y por ende mayor aprendizaje. Estas conexiones se duplican desde el nacimiento hasta los cuatro años, según Ponsetal 1991, de allí la necesidad de comenzar la intervención temprana oportuna, para organizar y conseguir cambios en la modulación de su plasticidad.
Diagnostico temprano:
Esto llevado a una buena práctica, sería el pediatra quien debería efectuar un cribado a todo niño que llegado a los 12 meses y no balbuce, no señale con su dedo lo que quiere, que no responda a su nombre y demás patrones evolutivos, en aquellos niños que están en riesgo, derivándolos a un profesional con experiencia para que le haga una evaluación diagnóstica. Primeramente en los campos especializados en audición y visión, para verificar que no se debe a otras condiciones, para luego derivarlos a específicos como al neuropediatra, para que con el estudio encefalográfico lo diferencien de síndromes epilépticos; resonancia magnética para determinar posibles malformaciones cerebrales; estudio neurometabólico para descartar alteraciones metabólicas, psicología, habla y lenguaje y habilidades motoras finas y gruesas, dentro del campo de TEA.
La heterogeneidad clínica de nuestros niños nos obliga ser bien cuidadosos cuando evaluamos su funcionalidad para un diagnóstico porque por ahora no existen pruebas especificas para ellos, respetando sus escasas habilidades comunicativas y razonamiento abstracto, además que la mayoría tiene duración estipulada.
En el mundo de los TEA hay muchísimas opciones para su evaluación y diagnostico, pero no todas cumplen con los requerimientos necesarios para un buen diagnostico. La meta final de toda evaluación debe ser facilitar la referencia para programas de intervención temprana, que ayudaran a recuperar el desarrollo de nuestros niños. La consulta con un neuropediatra especializado en el tema, permitirá determinar las fortalezas y debilidades del niño evaluado, que luego basándose en los resultados registrados en la historia clínica, llegará a una hipótesis diagnostica, pasando a ser el manejador del caso, orientando y definiendo el equipo  de estimulación temprana y sobre el abordaje terapéutico adecuado a impartir.

Intervención temprana:
El concepto de estimulación temprana suele ocasionar confusiones. Se lo entiende como un medio para lograr avances cognitivos y psicomotores más rápidos en niños que transitan la primera infancia. Pero contrariamente, es una disciplina terapéutica, que recibiendo aportes  de la Psicología, Medicina y otras ciencias, su objetivo de trabajo es nivelar a los bebes/niños que presentan dificultades en su desarrollo, luego de un diagnóstico temprano.
Investigaciones en el campo de la Neurobiología nos han demostrado como las neuronas de la corteza cerebral de un niño pequeño se van interconectando, según van recibiendo estímulos del medio ambiente. Y que al no recibir estos estímulos, las neuronas desarrollan menos interconexiones e incluso hasta pueden morir. De lo que extraemos que son muy significativos los estímulos que se reciben del medio en los primeros años nuestros niños, para lograr el mayor potencial en ellos.
De acuerdo a la teoría de Jean Piaget, el desarrollo de las funciones sensorio-motoras influyen posteriormente en el aprendizaje, y es en este campo donde debemos comenzar a trabajar en la intervención temprana, para que el desarrollo cognitivo evolucione mediante manipuleos de objetos, oír sonidos, mirar objetos etc. sin caer en la sobre estimulación, que tampoco es beneficiosa.

Objetivos generales y específicos de la Estimulación Temprana en nuestros niños con TEA
*Una evaluación neuropsicológica es fundamental, al inicio de cualquier tratamiento de este tipo, para comprender y analizar la conducta del niño con que se trabaja, con el objetivo de lograr modificaciones.
*Diseñar una terapéutica especifica individual, teniendo en cuenta las fortalezas y debilidades del niño con que se trabaja.
*Tener en cuenta que la finalidad del tratamiento no es curar sino potenciar las funciones alteradas.
*Tener en cuenta la importancia de las distintas disciplinas que intervienen en el abordaje  de los trastornos del desarrollo, integrando conocimientos para diseñar un plan de acción transdisciplinario.
*Debe comenzarse lo más temprano posible, una vez confirmada la sospecha de la presencia de TEA.
*La intervención temprana con nuestros niños, varía con las de niños con otros diagnósticos. Primeramente que el diagnóstico es más tardío, y por consiguiente comienzan el tratamiento más tardíamente .Seguidamente que hay que trabajar con la situación familiar  porque suelen estar muy confundidos.
*Es fundamental el trabajo conjunto con la familia, dándole apoyo e informarle lo que se hará y como se desarrollará.
*Desarrollar el tratamiento en el ambiente natural del niño/a.
*No debemos descontar  la participación de personas que tengan al niño/a  a su cargo.

Modelo de intervención:
Hay varios modelos de intervención, tantos como poseen cada disciplinas en este ámbito, pero el punto común de todas es que parten  de la etapa inicial del desarrollo infantil, para ir superando paso a paso cada etapa.
La cognitivo-conductual, que combina estrategias cognitivas conductuales, afectivas y sociales, donde las conductas y las emociones se modifican mediante cambios en los patrones del pensamiento.
El modelo de atención temprana en ámbito educativo se basa en programas de facilitación del desarrollo psicomotor, la comunicación y relación interpersonal, la individualización de la acción educativa apoyando la integración.
Entiendo que la intervención temprana debe ser un servicio de carácter amplio en los primeros años de vida, debiendo ser un servicio atendido y coordinado por profesionales pertenecientes a las distintas especialidades, (pedagógico, fonoaudiológico, ocupacional etc.) que se integren dentro de un equipo tras disciplinario que diseñe e implemente programas generalizados y personalizados, dirigidos a niños con autismo de 0 a 4 años.
Enfoque de las estrategias terapéuticas a desarrollar:
*Enfatizar el trabajo en el desarrollo socio-comunicativo.
*Modificar los contenidos cuando sea necesario.
*Partir de lo simple a lo complejo, empleando material que le interese al niño/a.
*Utilizar apoyos visuales.
*Intentar desarrollar la flexibilidad, para desplazar los estereotipos y rutinas.
*Emplear estrategias  para desarrollar su atención, contacto visual, imitar sonidos, iniciación del juego simbólico (funcional), y esperar turno.
Materiales  a emplear: pelotas, juguetes sonoros, juguetes luminosos, instrumentos musicales y juguetes propios del niño/a, pompas de jabón, libros, videos etc.Estos variaran según el nivel de desarrollo y grupo étnico a que pertenezca.
La experiencia me ha demostrado que hay que comenzar a trabajar en las etapas evolutivas sensomotoras y hacer hincapié en la estimulación multisensorial. Sabemos que uno de los déficit en TEA, está ligado al trastorno del procesamiento sensorial, entre ellas la híper e hipo respuestas auditivas, táctiles, por eso que no soportan las etiquetas de la ropa nueva mientras que otros necesitan pasar su dedo  por la pared rugosa. En lo visual, le molestan las luces brillantes y los colores llamativos. En el gusto y tacto bucal, no aceptan variedad de alimentos, lo que lo llevan a desordenes de alimentación. Debemos tener en cuenta que no todos presentan las mismas alteraciones. Por eso la necesidad de integrar a los padres  y cuidadores a la intervención, ya que su aporte combinado con las terapias, aumentaran y aceleraran los avances.
Las estrategias variaran según el nivel madurativo en que se encuentre el niño/a con que se trabaje, pero se debe trabajar para desarrollar:
1-La atención conjunta, para inducirlos a compartir emociones con el adulto y otros niños, por medio de juegos interactivos para despertar el interés en objetos, promover la imitación de sonidos onomatopéyicos (de animales y medios de transporte) para desarrollar la comunicación. La ejercitación especifica para esto, lo pueden encontrar en el artículo publicado en el mes de diciembre de 2011, en este mismo blog.
2-La coherencia central: para la integración de la información a través de los sentidos, porque al tener la percepción fragmentada, centran su atención más en la parte, sin integrarla al todo. La ejercitación específica sobre esto,  lo pueden encontrar en el artículo del 20 de octubre de 2011 de este blog .Allí encontraran estrategias para trabajar el procesamiento visual, auditivo y táctil., mediante el apareamiento de objetos con objetos, con figuras, por forma, color y tamaño, identificar el diferente, juego del Veo, Veo (por color, categorías y por identificaciones fonémicas etc. Para la atención, juegos con pompas de jabón, que le toquen su cara o sus manos, para que las  agarre.
3-La Psicomotricidad, para formar su esquema corporal e integrarlo. Se realizará por imitación, con patrón simultáneo de movimientos de las distintas parte de su cuerpo, desplazamiento y equilibrio .La ejercitación detallada la pueden encontrar en el artículo del 18 de de setiembre de 2011 de este blog.
4-Dieta sensorial, para lograr una correcta modulación, integración y planificación sensorial. En el campo táctil: se estimulará por medio de masajes (con o sin crema), presión en las articulaciones etc.
En el campo propioceptivovestibular: jugar al caballito mecedor, a la calesita, gateo por un túnel hecho con sillas, cama elástica etc. La ejercitación sobre ésto la pueden encontrar en el artículo del 29 de setiembre de 2013, donde desarrollo el tema.

Esta intervención temprana dirigida a los niños más pequeños, identificados en situación de riesgo de presentar TEA, al realizarla en forma sistematizada, podemos condicionarlos hacia un desarrollo positivo, e ir minimizando los desniveles del desarrollo, signos puntuales de su diagnóstico .Adelante, ganémosle  tiempo al tiempo!!!